8] Es necesario comprender, que aunque la causa real de todo lo bueno, y en el lugar que se halle, tanto en las fuerzas superiores como en los efectos por ellas reflejados, es la iluminación de Dios, Bendito Sea, como ya lo citamos, y el motivo del mal en cualquier caso es la ausencia de Su iluminación. Sin embargo, al referirnos al bien, Dios es considerado la causa directa, tanto en general como en particular; empero Dios no es considerado la causa directa del mal, pues, como esta escrito: «Dios no relaciona Su nombre con el mal». Sino la ausencia de Su luz y el ocultamiento de Su presencia se consideran la verdadera causa de la raíz del mal.