5] Y si analizas mas profundamente esta cuestión, observaras que este concepto no solo se fundamenta en la idea de justicia y razón, sino que se halla implícito en la esencia de la creación. Como ya lo desarrollamos anteriormente, las buenas acciones incorporan en el hombre, en su cuerpo y su alma, la naturaleza misma de la perfección y la excelencia. Y por el contrario, la malas acciones materializan en la persona la deficiencia y la insensibilidad; y todo esto en una precisa medida que depende de la conducta humana. Y el hombre recto, que incremento en su persona una gran medida de excelencia y brillo espiritual, empero por otro lado, debido a la minoría de malas acciones realizadas posee en el una porción de obscuridad y repulsión y en tanto exista en su persona esta mezcla, no podrá considerarse dispuesto y preparado para el apego a Dios, por ello decreto la Misericordia divina que exista una purificación.