- La bendición debe pronunciarse inmediatamente después de haber observado el relámpago u oído el trueno y tendrá tiempo de hacerlo hasta que transcurra el tiempo en el cual hubiese dicho Shalom aleja rebi, a partir de allí ya no podrá bendecir a ese relámpago o trueno.
2. No se bendice sobre los relámpagos que no vienen producto de las nubes de lluvia sino del calor. (allí)