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י"ח אדר ב’ התשפ"ד

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Capítulo 11, “Aspectos de la limpieza”, (octava parte) – 103

Y observa cuan maravillosa palabras las de esta cita, al comparar esta prohibición a la del asceta, que aunque la esencia de su prohibición no es sino el beber vino, ya le fue prohibido asimismo todo lo que se relacione con el vino, y fue esta una enseñanza que le indico la Torá a los sabios para realizar cercos a la Torá y sus prohibiciones, aprendiendo del caso del asceta que se prohíbe no solo la esencia del pecado sino todo lo que se asemeje.

Encontramos que realizó la Torá en la ley del asceta lo que indicó a los sabios que hicieran con las demás leyes, indicando que esa es la voluntad divina. Y al prohibirnos – la Torá – una cosa, aprenderemos de aquí que se incluye también todo lo que se le asemeje.

Y de esta manera prohibieron – en relación con el adulterio – todo lo que corresponda a la prostitución o cercano a ella, en cualquier sentido, sea en el hecho, la vista, el habla, el oído, y aún el pensamiento.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

"El sendero de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su alma preserva su camino." (Mishle 16:17)