Viernes 

י"ט אדר ב’ התשפ"ד

Viernes

י"ט אדר ב’ התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Capítulo 22, » La humildad» (sexta parte) /228

Hasta aquí hablamos de la humildad de pensamiento, ahora hablaremos de la humildad en la acción.

Ella se divide en cuatro partes: el conducirse a sí mismo con humildad, soportar insultos, odiar la autoridad y escapar de los honores, y distribuir honor a todas las personas.

El primero, o sea conducirse con humildad, debe detonarse en su hablar, al caminar, al sentarse y en todos sus movimientos.

Con respecto al hablar dijeron Nuestros Sabios: “Será siempre el lenguaje del hombre con sus semejantes calmo”. Y el versículo nos aclara: “Las palabras de los sabios con calma son oídas” (Kohel. 9). Deben ser sus palabras respetables y no insultantes, y así está dicho: “El que desprecia a su prójimo carece de entendimiento” (Prov. 11). Y dice, “Al llegar el inicuo llega el desprecio” (Id. 18). Sobre el caminar esta dicho: “Se envió en contestación: ¿quién heredará el mundo por venir?, el humilde, de rodilla baja, encorvado llega y encorvado sale, y no se encamina con su altura erguida. No camina ceremoniosamente, sino como el que se dirige a sus ocupaciones normales” (Tr. Sanhed. 68). Y así se expresaron Nuestros Sabios: “Todo el que camina con su altura erguida, empuja los pies de la Divina Presencia”. Y dice la escritura: “Los que elevan su estatura se cegarán” (Isaías 10).

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

"El sendero de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su alma preserva su camino." (Mishle 16:17)