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Capítulo 24, » El temor al pecado» (séptima parte) /248

Este tipo de temor presenta dos aspectos, el primero corresponde al presente o al futuro, y el segundo, al pasado.

Con respecto al presente, debe el hombre preocuparse y temer por lo que realiza o sobre lo que va a realizar, si encuentra o si se mezclará algo que no esté de acuerdo con la gloria del Señor, como ya lo mencioné.

En cuanto al pasado, el hombre debe meditar siempre sobre lo que ya hizo, y temerá y se preocupará por si salió de sus manos algún pecado inconscientemente. Asi como Baba ben Butah ofrecía un sacrificio de culpabilidad en el Sagrado Templo diariamente. Y Job, al culminar los días de banquetes de sus hijos, ofrecía de madrugada un holocausto por cada uno de sus hijos, pues decía: “Quizás pecaron mis hijos…” (Job. 1). Y dijeron Nuestros Sabios sobre Moisés y Aharón, respecto al óleo de la unción con el cual ungió nuestro Maestro a su hermano, pues esta dicho en él (el óleo),” Sobre el cuerpo de un hombre no se ungirá”, y a Aharón le fue ordenado que se ungiera con él, por lo tanto, temían haber profanado el óleo al utilizarlo en forma incorrecta, y así expresaron Nuestros Sabios, sobre esto se preocupó Moisés y dijo: “Quizás profané el óleo sagrado de la unción?”. Salió entonces un eco celestial que proclamó: “Como el buen ungüento sobre la cabeza de Aharón, que desciende sobre la barba de Aharón como el roció del Hermón” (Salmos 133), y así como el roció no se profana, el óleo de la unción de la barba de Aharón, no está profanado. Pero aun Aharón estaba preocupado, por si Moisés no hubiese profanado y él sí. Y surgió una voz celestial y le dijo,” Cuan bueno y placentero es que habiten los hermanos juntos”, así como Moisés no ha profanado, tampoco tú.

He aquí la virtud de los devotos, que aun por un precepto cumplido se preocupaban y decían: quizás se ha mezclado en ellos una partícula impura.

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

"El sendero de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su alma preserva su camino." (Mishle 16:17)