Capítulo 3, “Aspectos de la prudencia”, (tercera parte) – 36
Y verás que estas dos expresiones, son dos advertencias positivas y efectivas para la persona, pues el análisis de los hechos, es la investigación constante de la conducta por si encontráramos en ella hechos que no deben realizarse reñidos con los preceptos del Señor y Sus decretos, y si encuentra de ellos deberá exterminarlos del mundo. Pero el palpar refiérase aún al análisis de los mismos actos buenos e investigar si hay en ellos alguna inclinación no buena o componente malo que deberá quitárselo o exterminarlo, es como el que palpa una ropa para comprobar si es buena y fuerte o débil y gastada, así deberá revisar sus actos para discernir su naturaleza hasta quedar puro y limpio. Es la regla de esto, que debe el hombre observar sus hechos todos y controlar la totalidad de sus caminos para no liberarse a si mismo a tendencias nocivas, y malas inclinación, y más aún, a pecados y trasgresiones.