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Capítulo 6, “La agilidad”, (segunda parte) – 67

Y observa que la naturaleza del hombre es pesada porque el elemento de la materia es pesado, por lo tanto no gusta del esfuerzo y del trabajo. Y quien pretenda merecer servir al Creador debe vencer a su misma naturaleza esforzándose y apresurándose, pues si se abandona a sí mismo en manos de su pesadez de seguro no tendrá éxito. Y es lo que dijo el Tanaíta: “Se duro con el tigre, liviano como el águila, veloz como el ciervo y fuerte como el león para cumplir con la voluntad de tu padre de los cielos” (Trat. Principios 5-20). Y así incluyeron nuestros sabios a la Torá, entre las cosas que necesitan de nuestro esfuerzo (Tr. Berajot 32). Como está escrito explícitamente: “Se fuerte y poderoso mucho para observar y cumplir toda la Tora que te ordeno Moisés” (Josué) pues se necesita de un gran esfuerzo para vencer su propia naturaleza y cambiarla.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

"El sendero de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su alma preserva su camino." (Mishle 16:17)