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Décimo quinto capítulo/41

  1. Si el Bet Hamikdashno hubiera sido destruido y se mantuviera en pie, las personas se esforzarían por viajar varias veces durante su vida a Yerushaláim, pese a los altos costos que esto envolvería, para así poder ofrecer sacrificios y expiar sus pecados. Además, esta acción no sería considerada como algo extraño en los ojos de las personas ni tampoco de quien la ejecuta, sino que por el contrario, estaría feliz de tener el mérito de poder ofrecer sacrificios en el Templo.

 

2. Es importante destacar que el hacer jésedexpía los pecados al igual como los sacrificios lo hacían en la época del Bet Hamikdash. Así lo explican nuestros Sabios (Abot de Rabi Natan 4:4): Una vez estaban caminando juntos Rabi Yojanan ben Zakay y Rabi Yeoshua, y al ver Rabi Yeoshua el Bet Hamikdash destruido, exclamó: ¡Qué será de nosotros a partir de ahora que el lugar adonde eran expiados nuestros pecados fue destruido!, le respondió Rabi Yojanan: no debes afligirte, existe algo que expía los pecados como los sacrificios, que es el hacer jésed con nuestros compañeros. Es por ello que toda persona (según sus posibilidades) debe esforzarse en hacer un guemaj, y éste va a expiar sus pecados, de igual manera como lo hacía el Altar en el Templo.

 

“Te diré hombre que es Bueno y que es lo que demanda Hashem de ti,  que actúes con justicia, ames con misericordia y camines con humildad junto a tu Di-s” (Mija 6:8)