Jueves 

י"ח אדר ב’ התשפ"ד

Jueves

י"ח אדר ב’ התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Décimo tercer capítulo/34

  1. Debido a que hacer jésed es una mitzva muy grande, el yetzer hara(que sabe de esto) intenta persuadir a la persona con distintos pretextos para que la abandone y así no obtenga todo los beneficios asociados. Por ello, es adecuado que la persona intente disminuir la dificultad que implica su realización y separe de forma fija un monto de todas sus ganancias. De esta forma, podrá destinar esta suma para alimentar su propio guemaj(fuente de préstamos a quien necesite) y así no va a tener que enfrentarse contra el yetzer hara cada vez que se le presenta una oportunidad de hacer jésed con su compañero.

 

2. Con respecto a la realización de la mitzva, es preferible prestar pequeños montos a muchas personas que prestar un monto muy grande a solo una persona. Esto, porque cada uno y uno de los préstamos es una mitzva por sí misma, y mientras más mitzvot realice la persona, más méritos acumula. Además de lo anterior, hay un beneficio adicional ya que con cada buena acción que la persona realiza se acostumbra a actuar con bondad y se convierte poco a poco en una mejor persona, y por ello, si ésta realiza muchos préstamos, incluso aunque sean pequeños, con cada uno de ello va a crecer más espiritualmente.

 

“Te diré hombre que es Bueno y que es lo que demanda Hashem de ti,  que actúes con justicia, ames con misericordia y camines con humildad junto a tu Di-s” (Mija 6:8)