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El concepto de ´Jeshbon Hanefesh´ (hacer una cuenta de nuestras acciones) /101

1. Cuando los padres, antes de morir, le ordenan a sus hijos que den dinero de tzedakadespués de su muerte, para su elevación espiritual, los hijos no deben pensar que debido a que los padres no están en vida no van a tener ningún beneficio del dinero, y por ello no es necesario prestar atención a su pedido. Todo lo contrario, después de fallecer es el tiempo cuando la persona más necesita dinero, ya que debido a las mitzvot que se pueden hacer con él, el difunto puede salvar del Juicio Divino.

2. El midrashexplica este concepto con una parábola: Había una persona que tenía tres amigos, al primero lo quería mucho, al segundo lo quería menos y al tercero no lo quería ni lo valoraba. En una oportunidad, esta persona fue llamada a rendir cuentas ante el rey, al escuchar el llamado, tuvo mucho miedo que quizás alguien lo difamo ante el rey, y por ello fue llamado a rendir cuentas. Al ver que se encontraba en aprietos le pidió a su primer amigo, el más cercano, que lo acompañara para defenderlo, lamentablemente este se negó. Entonces, le pedio a su segundo amigo, este le respondió que lo podía acompañar hasta el patio del palacio, para cuidarlo en el camino, pero no entraría con él, cuando vio que no tenía esperanzas le pidió a su tercer amigo que lo acompañase. Él lo acompañó, lo defendió delante del rey y así salvó su vida. La enseñanza de esta historia: El amigo más querido de la persona es su dinero, y muchas veces uno piensa que en momentos de aprietos este lo va a salvar, pero después de fallecer, el dinero no puede hacer nada por la persona. El segundo amigo son los familiares, pero, ellos solo acompañan a la persona un poco (hasta la tumba) pero no entran con él al Juicio Celestial. El tercer amigo son la Torá y las mitzvot que la persona realizó en este mundo, los cuales lo acompañan y lo salvan en el Juicio Celestial.

 

“Te diré hombre que es Bueno y que es lo que demanda Hashem de ti,  que actúes con justicia, ames con misericordia y camines con humildad junto a tu Di-s” (Mija 6:8)