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י"ח אדר ב’ התשפ"ד

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Leyes de Lashon Hara/regla número tres 7-8 (40)

  1. Aquel que ve a su compañero hacer una acción que puede ser juzgada de forma favorable o negativa, si la persona que la hizo es temerosa de Hashem siempre hay que juzgarla para bien, incluso cuando la acción se inclina para ser juzgada para mal. Si es una persona promedio, es decir, alguien que cuida mitzvot (preceptos) y también se cuida de no cometer aberot (pecados) pero a veces «tropieza» con una que otra transgresión, cuando es una duda equitativa y aún más cuando la acción se inclina para ser juzgada de forma favorable, la persona está obligada a juzgar a su prójimo para bien. Sin embargo, cuando la acción se inclina para ser juzgada de forma negativa, es adecuado dejarla como duda y no juzgarlo para mal.

8. Incluso cuando lo juzgó para mal (que no está prohibido por completo, como fue explicado en la ley anterior) es sólo para sí mismo, pero contar lo sucedido a otros, de acuerdo a su juicio, está prohibido.

 

"Aquél que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias." (Mishle 21:23)