2. La prohibición de contar rejilut, es decir de contar a su compañero que alguien hablo mal de él, se aplica incluso cuando la persona que habló mal es un am aharetz (ignorante de la Torá), y esta prohibición es aún más grave cuando se trata de un talmid jajam (erudito de la Torá). Esta diferencia en la gravedad de la falta se debe a tres razones: 1) Generalmente un talmid jajam se comporta de forma correcta y no habla o causa daños a otros sin ninguna razón, es por ello que debe asumirse que lo que se dijo sobre él es mentira, 2) Este tipo de rejilut hace que las personas se alejen de la Tora, 3) Cuando las personas escuchan que un talmid jajam habló mal sobre ellos suelen ofenderse y enojarse mucho más que cuando escuchan que una persona cualquiera habló mal de ellos.