Pese a que fue dicho en la halaja anterior que el dueño de un almacén o negocio no está obligado a dar a sus clientes la opción de aplazar los pagos ya que haciéndolo no cumple con la mitzva de prestar, de todas maneras, cuando se trata de un judío pobre, quien le pide un poco de mercancía para venderla, tener lucros y mantenerse, si está dentro de sus posibilidades, debe ayudarlo, porque cumple con la mitzva de «Si tu hermano empobrece…deberás sostenerlo…para que así tu hermano pueda vivir contigo» que nos enseña que debemos ayudar a nuestro compañero para que no se derrumbe financieramente y no tenga que necesitar de terceros.