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י"ח אדר ב’ התשפ"ד

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Mitzva 102) Precepto de comer la carne de la ofrenda de pecado [jatat] y de la ofrenda de culpa [asham]

Parashat Tetzavé

“Ellos los comerán para que mediante ellos se haga purificación…” (Shemot 29,33)

Mitzva prescriptiva que recae sobre los Kohanim de comer parte de la carne de los sacrificios que se realizan en el gran templo de Jerusalén, como del sacrificio llamado Jatat o el Hasham, etc., como dice el versículo “Ellos los comerán para que mediante ellos se haga purificación…”, de lo que se entiende, según explicaron nuestros sabios, de bendita memoria, que los Kohanim comen el sacrificio y los dueños del mismo expían sus pecados.  

El fundamento de esta mitzva es que siendo el objetivo general de los sacrificios que se realizan en el Sagrado Templo corregir y perfeccionar nuestros pensamientos e intenciones en dirección al servicio Divino y sus mitzvot en busca de la plenitud del alma, en detrimento de nuestra parte animal que es la que desea el materialismo, fuimos encomendados a conducirnos en todo el servicio del Santo Templo de Jerusalén y sus sacrificios con grandeza y honor, para fijar en nuestros corazones humildad y temor a ese santo lugar y a su servicio, tanto al estar allí como al pensar en él y recordarlo. Y ciertamente que esta ley de que la carne del sacrificio debía ser comida por los Kohanim, los servidores de Hashem, también representa respeto y honor a los sacrificios por medio de los cuales se alcanzaba la expiación de los judíos, ya que de esta manera se evita que sean comidos por los esclavos o animales de los que lo acercaron o el ser vendidos a cualquier comprador. Asimismo, hay otras leyes que demuestran el respeto e importancia con el que se trataban los sacrificios, entre ellas la obligación de ser comida su carne en un lugar sagrado, y en un límite de tiempo determinado para evitar que se arruinen y que la persona no la quiera comer.

 Debe ser cumplida esta mitzva en el tiempo que el Santo Templo está en pie, por los Kohanim, servidores de Hashem. El Kohén que no coma la carne de un sacrificio dentro del límite de tiempo estipulado, estará anulando esta mitzva, y será también castigado por no haber conseguido la expiación de los dueños del sacrificio como debía de haberlo hecho, la cual dependía de que sea comido el sacrificio como la ley determinaba.

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )