Mitzva 103) Precepto de quemar el sahumerio
Parashat Tetzavé
“Sobre él, Aharón hará que arda en humareda el sahumerio de especias…” (Shemot 30,7)
Mitzva prescriptiva que recae sobre los Kohanim de quemar el Sahumerio dos veces por día sobre el Altar de oro del Gran Templo de Jerusalén como dice el versículo “sobre él, Aharón hará que arda en humareda el sahumerio de especias”. Asimismo, deben cumplir la mitzva de preparar este Sahumerio cada año y año, para posteriormente quemarlo sobre el Altar de oro, esta preparación y su posterior quema son considerados una única mitzva.
El fundamento de esta mitzva es engrandecer el honor del Santo Templo de Hashem, para que su grandeza y temor este sobre todas las personas. Ahora bien, siendo que es imposible darle relevancia a algo en el corazón y pensamiento de las personas sino solo por medios que ellos consideran como de grandeza y honor, y encuentran en ellos disfrute y alegría, por lo tanto consideró apropiado el Creador, Bendito Sea, de buscar este objetivo por medio de la quema del sahumerio que es el mejor aroma que puede ser producido por las personas, a tal punto que dijeron nuestros sabios que se olía su aroma desde la ciudad santa de Jerusalén hasta la ciudad de Jericó, al ser sabido que el buen aroma es algo que da placer al alma de las personas, quienes disfrutan del buen aroma, motivo por el cual lo desean y su corazón se arrastra detrás de él.
La ley de esta mitzva establece que el Sahumerio estaba compuesto por once especies, cuatro de ellas explícitas en la Tora y las siete restantes fueron reveladas por los profetas. La quema del incienso puede ser realizada tanto por el Kohén Hagadol como por cualquiera de los Kohanim. Todos los días era quemada la porción diaria, media a la mañana y media al anochecer, después de haberse acercado el sacrificio que se hacia todos los días del año llamado Korban tamid. En caso de no haberse llevado a cabo la quema del Sahumerio matutina se deberá completar quemando toda la porción de ese día al anochecer.
En el momento de la quema del Sahumerio en el Altar de oro no se debe encontrar ninguna persona en el Eijal, ni tampoco entre el Ulam y el Altar. El sahumerio era quemado arrojándolo con suavidad sobre las brasas que estaban sobre la pala de oro del Altar, luego el Kohén que lo hacía se prosternaba y salía.
Se debe cumplir esta mitzva en el tiempo que el gran Templo de Jerusalén está en pie, por los Kohanim.