Mitzva 106) Precepto para un Kohén de lavarse los pies y las manos cuando realice su servicio en el Santuario
Parashat Ki tisá
“y en él lavarán Aharón y sus hijos sus manos y pies al ingresar al Ohel Moed…. o cuando se acerquen al Altar para servir…” (Shemot 30,19-20)
Mitzva prescriptiva que recae sobre los Kohanim de lavar sus manos y pies en cada momento que ingresan al Eijal del Sagrado Templo o se acerquen a realizar algún servicio del Santuario, esta es llamada mitzva de santificar sus manos y pies como dice el versículo “y en él lavarán Aharón y sus hijos sus manos y pies al ingresar al Ohel Moed…. o cuando se acerquen al Altar para servir…”.
El fundamento de la mitzva es engrandecer el honor del Sagrado Templo y de todos los servicios que se lleven a cabo en él, a tal fin la Tora encomendó a los Kohanim limpiar y santificar sus manos que por medio de ellas el servicio del Sagrado Templo es llevado a cabo. Ahora bien, esto debían hacerlo antes de comenzar el servicio del día, pero de allí en adelante trabajaban todo el día y la noche sin tener que lavarse entre servicio y servicio. Claro está con la condición de haber cuidado no ensuciarse en el transcurso del día, como yendo al baño o durmiendo, e incluso el haberse desconcentrado del cuidado de la limpieza de sus manos, ya los obliga a lavarse nuevamente.
Se debe cumplir esta mitzva en el tiempo que el Gran Templo de Jerusalén está en pie, por los Kohanim. Aquel Kohén, tanto sea Hagadol o del resto, que no santifique sus manos y pies antes de comenzar el servicio habrá transgredido esta mitzva, su servicio será invalido y será castigado con la muerte en manos del cielo.