Parashat Ki tisá

“Sobre la carne de una persona no lo untarás” (Shemot 30,32)

Mitzva prohibitiva de no ungir con el aceite de la unción que preparó Moisés sobre un extraño sino solo a los Kohanim como dice el versículo “sobre la carne de una persona no lo untarás”. Quien lo hace adrede recibirá el castigo de Karet, como dice el versículo “y quien vierta de él a un extraño será cortada su alma”, y en caso de hacerlo beshogueg (lo que quiere decir sin saber que estaba prohibido o por haberse equivocado de aceite) deberá acercar un sacrificio Jatat.

El fundamento de la mitzva es también engrandecer la Santa Casa de Hashem y todo lo que hay en ella, por lo cual no es adecuado que sea utilizado el mismo aceite sagrado del Templo por gente sin santidad, sino solo por los elegidos del pueblo que son los Kohanim y los Reyes. Asimismo, a consecuencia de estar prohibido el usufructo para usos generales del pueblo se elevará su importancia ante los ojos de estos, ya que el valor de las cosas se establece en el corazón de las personas en relación a la accesibilidad con las que las alcanzan.

La ley de la mitzva establece que no se unge a todos los Kohanim al estrenarse en su Servicio Divino sino únicamente al Kohén Hagadol y al Kohén ungido para las guerras, como así también a los reyes descendientes del Rey David. El resto de los reyes no son ungidos, sino que, con aceite de durazno, e incluso entre los reyes de la casa de David no se ungía a un rey hijo de otro rey sino cuando se presente discusión sobre su legitimidad.

 Rige esta prohibición en todo lugar que se encuentre este aceite, y en todo tiempo, tanto para hombres como para mujeres.