Mitzva 142,143) Precepto de no dejar sobras de la carne de las ofrendas y en caso de quedar quemarlo en el fuego.
142) Parashat Tzav
“…no dejará de ella hasta la mañana” (Vayikrá 3,1)
Mitzva prohibitiva de dejar cualquier sobra de la carne de los sacrificios de agradecimiento hasta la mañana siguiente al día que se faeno el animal, como dice el versículo que refiere al sacrificio de agradecimiento “…no dejará de ella hasta la mañana”. Y de aquí se aprende para todos los demás sacrificios, que todo lo que sobre pasado el límite de tiempo de consumo, que es lo que se llama Notar (sobras), debe ser quemado, como será explicado en la siguiente mitzva.
143) Parashat Tzav
“…y lo que sobre de la carne del sacrificio en el tercer día al fuego se quemará” (Vayikrá 3,1)
Mitzva prescriptiva de quemar el Notar, que son las sobras de la carne de los sacrificios, que no se alcanzó a comer llegado el límite de tiempo para su ingesta, como dice el versículo “…y lo que sobre de la carne del sacrificio en el tercer día al fuego se quemará”, este quemado es la mitzva prescriptiva a la que nos referimos. Asimismo, hay una mitzva de quemar la carne que se hizo Pigul, que es la carne del sacrificio ofrecido con un pensamiento inválido.
El fundamento de la mitzva es que por ser la naturaleza de toda carne echarse a perder con el paso del tiempo y ponerse fea, para agrandar el honor del sacrificio fuimos encomendados a quemarla casi de inmediato y hacerla desaparecer del mundo, para que la persona no tenga ningún sentimiento de rechazo hacia ella o a su aroma. El motivo que la mitzva es específicamente quemando las sobras es porque el objetivo de la destrucción total se alcanza mejor de esta manera que moliendo o arrojando al viento o, de cualquier otra forma. Además, hay una señal en esta mitzva para fortalecer la confianza en el creador, bendito sea, que, al ver, la persona, que Hashem nos encomienda a quemar las sobras de la carne consagrada en su nombre al pasar su tiempo límite de consumo y así destruirla por completo, y no quiso conservarla para que otra creación, persona o animal, tenga provecho de ella, reflexionará y tomará lección y no se impedirá de comer todo lo que necesite y desee para dejar para otro día, por temor a que le falte.
Se debe cumplir esta mitzva en el tiempo que el Santo Templo está en pie, por los Kohanim.