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Mitzva 251) Prohibición de rasurar el cabello alrededor de la cabeza

Parashat Kedoshim

“No redondearán la extremidad de sus cabezas” (Vaykrá 19,27)

Mitzva prohibitiva de rasurarse las extremidades de la cabeza, como dice el versículo “no rasurarán las extremidades de sus cabezas”. Explicaron nuestros sabios de bendita memoria que el asunto es prohibir igualar la parte donde están los pelos de la cabeza con la parte de detrás de las orejas y la frente como acostumbran a hacer los practicantes de idolatría y sus sacerdotes.

El fundamento de la mitzva es alejar de nosotros y hacernos olvidar la existencia de la idolatría y sus prácticas. Siendo este el principal motivo de la mitzva necesitaron nuestros sabios de hacernos saber que también está prohibido rasurarse toda la cabeza, para que no se piense que por ser el motivo de la prohibición el evitar parecernos a ellos y olvidar su existencia, como ellos nunca se rasuran toda la cabeza nos está permitido hacerlo, por ello nos informaron nuestros sabios que no es así, es posible que el motivo sea porque la Tora prohibió todo lo que se parece a las practicas idolatras, incluso el mas mínimo parecido.

La ley de la mitzva establece que no solo quien se rasura de la manera explicada transgrede esta mitzva sino también a quien lo rasuran, con la condición de que ayude en algún movimiento al rasurado. Asimismo, quien rasura a un niño pequeño también transgrede esta mitzva. Respecto a la cantidad de pelos que se deben dejar en las extremidades de la cabeza para no considerarse rasurado no especificaron los sabios, sin embargo, el Rambam escribió en su libro: “escuchamos de nuestros antepasados que se debe dejar menos de cuarenta pelos”.

Se debe cumplir esta mitzva por hombres todo tiempo y lugar, pero las mujeres no fueron encomendadas en ellas, de todas maneras, también las mujeres tienen prohibido rasurar a hombres o a niños.

 

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )