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Mitzva 293) Precepto de que una ofrenda animal tenga por lo menos ocho días de nacida

Parashat Emor

“el toro u oveja o una cabra cuando nazca estará siete dias debajo de la madre y desde el octavo dia será aceptado como sacrificio” (Vaykrá 22, 27)

Mitzva prescriptiva que toda ofrenda de animal acercada en el Altar del Santo Templo sea de un animal de ocho días de vida o más, como dice el versículo “el toro u oveja o una cabra cuando nazca, estará siete días debajo de la madre y desde el octavo día será aceptado como sacrificio…”, aquí nos enseñó la Tora que antes del octavo día no será aceptado el sacrificio. Esto es lo que se denomina una prohibición que se deduce de una mitzva prescriptiva, la cual es juzgada como mitzva prescriptiva.

El fundamento de la mitzva es, como fue explicado anteriormente, que al ser que por medio de sus acciones se despierte la persona para enderezar y purificar sus caminos, nos encomendó la Tora que estos actos que servirán de medio para incentivar y perfeccionar los actos de la persona sean lo más integro posible, por ello los animales sacrificados deben tener como mínimo ocho días de vida, ya que antes de ese tiempo el animal no es adecuado para nada y ninguna persona lo desea ni para comer su carne ni para ser comerciado o entregado como regalo.

Recae esta mitzva en el tiempo que el Santo Templo está en pie sobre los Kohanim, que son quienes acercan las ofrendas en el Altar. Según la opinión del Rambam esta mitzva recae también sobre el Israel que acerca un sacrificio, resulta según su opinión que esta mitzva recae tanto sobre hombres como mujeres, tanto Kohanim como Israelim.

 

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )