Parashat Vaetjanán
“Y escribirán sobre las jambas de sus casas y de sus portones…” (Devarim 6,9)
Mitzva prescriptiva de poner Mezuza en los portones de la casa, como dice el versículo “y escribirán en las jambas de sus casas y en sus portones…”. El asunto de la Mezuza es que se escriben dos párrafos de la Tora en un pergamino, desde “Shema hasta uvisheareja” y desde “veaia im shamoa hasta kimei ashamaim al haaretz”, y se colocan en los dinteles de las puertas de las casas.
El fundamento de la mitzva, recordar a la persona la creencia en Hashem cada momento que ingrese a su casa o que salga de ella, como dijeron nuestros sabios de bendita memoria: hay que ponerla en el principio del tercio superior del dintel de la puerta, en el tefaj (que es casi un centímetro) más cercano a la calle, para que inmediatamente al aproximarse a su casa se encuentre con esta mitzva.
Diez condiciones hacen falta para que una casa sea considerada obligada a poner Mezuza en su puerta, y estas son: a) que haya en la casa una superficie de como mínimo cuatro amot por cuatro amot cuadrados (que son aprox. dos metros por dos metros), b) que su puerta tenga dos jambas, que son los costados de la Puerta, c) y travesaño, d) que la casa tenga techo, e) puertas, f) que sea el espacio de la puerta de una altura mínima de diez tefajim (aprox. Un metro), g) que sea una casa de usufructo privado y no del kodesh como un beit haknesset, h) que sea hecha para vivir, i) dignamente, j) y de manera permanente.
Una casa que tiene muchas puertas se está obligado, el que la habita, a ponerle mezuzot en cada una de sus puertas, incluso que acostumbre entrar siempre por una sola de ellas. Un cuarto dentro de una vivienda e incluso un cuarto dentro de otro cuarto, se le debe poner mezuza, ya que son cuartos hechos para vivir.
Se debe cumplir esta mitzva tanto por hombres como por mujeres en todo tiempo y lugar. Quien construye una casa, le pone techo y no pone mezuza inmediatamente habrá transgredido esta mitzva. De allí en más, incluso que haya pasado el momento que recayó la obligación de establecer la mezuza en la puerta de su casa, cada momento y momento que viva allí está obligado a colocarla.