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Mitzva 424) Prohibición de probar a un profeta verdadero más de lo necesario

Parashat Vaetjanán

“no probarán a Hashem, su Di-s, como lo hicieron en masa…”.(Devarim 6,16)  

Mitzva prohibitiva de probar más de lo necesario a un profeta que reprocha al pueblo y le enseña el camino del arrepentimiento, luego de que ya ha sido comprobada su veracidad y la de sus profecías, como dice el versículo “no probarán a Hashem, su Di-s, como lo hicieron en masa…”, es decir, no prueben las reacciones y los castigos de Hashem sobre los cuales han sido advertidos por sus profetas, al dudar de ellos.  

El fundamento de la mitzva es que una gran pérdida resulta de esta actitud de probar de más a un profeta que ya ha sido comprobada su veracidad, al despertar a personas que lo envidian y que les duele su grandeza a discutir con él obligándolo a tener que dar una señal o milagro para demostrar que es un verdadero profeta de Hashem, y siendo que la fuerza de la profecía no es algo permanente en todo profeta sucediendo a veces que en determinadas circunstancias recibe pocas profecías de Hashem, puede suceder que no pueda cumplir con lo solicitado, lo que causará que el pueblo se revele ante él y tome sus palabras sin tanta seriedad, por ello fuimos advertidos a creer en él y a no probarlo más de lo necesario, luego de ya haya sido comprobada y demostrada su veracidad. Esto que se evita con esta mitzva es la artimaña que utilizaban los malos profetas para descalificar a los verdaderos, quienes buscaban contradecir sus profecías para descalificarlos y obligarlos a tener que demostrar su veracidad una vez tras otra hasta que no lograban realizar una señal o milagro tras otro, consiguiendo así desestimarlos ante el pueblo.           

Se incluye en esta advertencia el hacer las mitzvot de Hashem para probarlo, es decir hacer la mitzva para probar si Hashem, bendito sea, le da su recompensa por haber sido justo y cumplido con la mitzva, y no por amor y temor al creador. Y esto no contradice lo que dijeron nuestros sabios de bendita memoria, sobre el versículo “aser teaser”, que la intención de la escritura es enseñarnos que la persona que cumple con su obligación de separar el diezmo con seguridad que se enriquecerá, porque esta mitzva de separar el diezmo es una excepción del resto de las mitzvot y el motivo es lo que nos hizo saber Hashem, bendito sea, que quien ayuda a dar la manutención a los servidores de la casa de Hashem con su diezmo, encontrará el beneficio y la bendición en su patrimonio, lo que no impedirá ningún pecado ni transgresión.     

El motivo de la prohibición de probar con las mitzvot a Hashem es porque la recompensa que recibe la persona por el cumplimiento de las mitzvot no es en este mundo, como lo explicaron nuestros sabios de bendita memoria “hoy para hacerlas, y mañana, es decir en el mundo venidero, para recibir la recompensa”. E incluso que dijeron nuestros sabios ´quien dice que este dinero es para tzdaka para que viva mi hijo, es un gran justo´, esto es únicamente en caso de haber decidido en su corazón entregar ese dinero en tzdaka tanto viva su hijo como no, con lo que se demuestra que ciertamente no está probando a Hashem.

Las leyes de mitzva establecen lo que nos enseñaron nuestros sabios de bendita memoria, que un profeta se debe verificar hasta que no quede ninguna duda de la veracidad de sus palabras, y la forma de verificación es por medio de que diga lo que va a suceder en el futuro dos o tres veces, y efectivamente sucedan las cosas exactamente como él lo predijo, pero no obligándolo a realizar cambios milagrosos de la naturaleza como hizo Moshe Rabenu, Elihau Hanaví y Elisha. El judío que sea aceptado como profeta y el pueblo crea en él debe comportarse de manera recta como un justo e integro porque es sabido que la profecía no reposa, sino que sobre los devotos y los grandes justos. El profeta que asegure que un acontecimiento malo va a suceder, incluso que finalmente no suceda no representa una contradicción a su profecía porque Hashem alarga su enojo, es decir es paciente y no plasma rápidamente su enojo en castigos y está lleno de bondad y echa atrás los malos decretos cuando las personas se arrepienten de sus malos actos y se acercan a El. Pero cualquier profeta que asegure que va a acontecer algo bueno para el pueblo, y la predicción no se cumple, ciertamente será una contradicción a su profecía, ya que los buenos decretos que Hashem dictamina y anuncia por medio de uno de sus profetas, incluso que sea condicionado a un acto del pueblo, nunca será echado atrás, por la gran bondad del creador, bendito sea, resultando que solo por medio de las profecías sobre buenos acontecimientos se prueba a los profetas.

     Rige esta mitzva tanto sobre hombres como sobre mujeres, en todo tiempo y lugar que se levante un supuesto profeta en Israel. Quien prueba a un profeta más de lo necesario habrá transgredido esta mitzva.

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )