Viernes 

י"ט אדר ב’ התשפ"ד

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Mitzva 441) Mitzva de rescatar los animales consagrados en estado de pureza que recayó sobre ellos un defecto.

Parashat Ree

“solo con todo tu deseo faenaras y comerás carne… el impuro y el puro lo comerán como lo hacen con el venado y el ciervo”.(Devarim 12,15)  

Mitzva prescriptiva de rescatar con dinero los animales consagrados en nombre del Eterno, Bendito Sea, que haya caído sobre ellos un defecto, y adquirir con ese dinero otro animal en su lugar para acercar como sacrificio. Por medio del rescate el animal con el defecto deja de ser consagrado por lo que sus dueños pueden faenarlo y comer de su carne como lo hacen con cualquier otro animal, sobre esto dice el versículo “solo con todo tu deseo faenarás y comerás la carne… el impuro y el puro lo comerán como lo hacen con el venado y el ciervo”.  Luego que la Torá mencionó los sacrificios de animales íntegros y obligo a acercarlos solo en el lugar elegido por Hashem, dijo sobre los animales de los sacrificios que si recae sobre ellos un defecto que deberán ser rescatados y comidos con todo el deseo, es decir que se haga con ellos todo lo que deseen sus dueños, de la misma manera que se hace con el venado y el ciervo, animales cuyo cuerpo nunca recibe santidad de consagración por cuanto que ninguna bestia es acercada en el Altar del Santo Templo. Así recibieron nuestros sabios de bendita memoria que este versículo refiere a los consagrados que se invalidaron y fueron rescatados.  

   El fundamento de la mitzva, con su gran bondad para con nosotros el creador nos permite tener provecho de los animales consagrados, luego de que cayera sobre ellos un defecto, y a pesar de que ya fueron consagrados y recayó sobre ellos el nombre del Eterno, justo es Hashem y tzedaka hace con sus creaciones, y aliviana la dureza y elevación de su reinado y no es extremadamente meticuloso diciendo no toquen lo consagrado, incluso que lo haya sido solo por un instante. Y mayor aún es su benevolencia para con nosotros encomendándonos al respecto una mitzva prescriptiva, ya que si no hubiese sido sino solo un permiso quizás aun hubiésemos sospechado al respecto y nos hubiésemos impedido de tener provecho de tales animales conduciéndonos con la cualidad de los devotos actuando por encima de la ley, pero ahora que depende de ello el cumplimiento de una mitzva no queda ninguna sospecha al respecto, por este motivo el versículo explicó el asunto extensivamente diciendo “el impuro y el puro lo comerán…, como lo hacen con el venado y el ciervo…”, que son animales que nunca recae la santidad en su cuerpo como fue explicado anteriormente, de esta manera nos dice El Santo bendito sea, cómanlo sin ninguna duda.     

Se debe cumplir esta mitzva tanto por hombres como por mujeres en el tiempo que el santo templo está en pie. Pero en nuestros días dijeron nuestros sabios de bendita memoria que no se consagran animales y como así tampoco se rescatan. De todas maneras, no obstante, quien consagra incluso en nuestros tiempos, recae la consagración, el rescate no rige en nuestros tiempos de ninguna manera.

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )