Mitzva 491) Mitzva de nombrar y establecer jueces y policías.
Parashat Shoftim
“jueces y policías establecerás para ti en todas tus ciudades”. (Devarim 16,18)
Mitzva prescriptiva de nombrar jueces y policías que fuercen al pueblo a cumplir las mitzvot de la Torá, y hagan retornar a la fuerza a los desviados del camino de la verdad, encomendando lo que se debe hacer e impidiendo lo que no se debe hacer. Y reestablezcan lo cercos ante los transgresores, hasta que no sean las mitzvot de la Torá y sus cercos de protección condicionados a la creencia y voluntad de cada persona y persona. Es condición de esta mitzva que se establezcan jueces en distintos niveles, es decir nombrar en cada ciudad y ciudad veintitrés jueces agrupados en un mismo lugar, en las ciudades que hay cantidad de habitantes acorde a esta cantidad de jueces, lo que es llamado pequeño tribunal, Sanhedrei Ktana. Por otro lado, se debe establecer en Jerusalén un Gran Tribunal con setenta sabios jueces, y uno más nombrado a la cabeza de los demás, el cual era llamado Rosh Haieshiva o Hanasí. Estos tribunales deben ser establecidos en un lugar especialmente predeterminado para ellos. Por último, en una ciudad con pocos habitantes, donde no es necesario que haya incluso un pequeño tribunal, se debe establecer un tribunal de tres jueces para que juzgan los pequeños asuntos, y los más complicados los presentarán delante de quien está por encima de ellos. Asimismo, se debe nombrar policías del pueblo, que recorran las calles de las ciudades, observen y controlen los asuntos entre las personas, en los comercios y demás, para persuadir y que no haya delincuencia, incluso en pequeñas cosas. Esta es la mitzva que encomienda jueces y policías establecerás en todas tus ciudades.
El fundamento de la mitzva es claro, ya que a través de ella se alcanza establecer nuestra creencia, porque al estar el temor de los jueces y policías frente al pueblo, se acostumbrarán a actuar de acuerdo con lo bueno y lo recto por temor, para finalmente aprender a hacer naturalmente lo justo, por amor y reconocimiento del sendero de la verdad. Y al conducirse el pueblo por el camino de la rectitud y la fe y al elegir lo bueno se apegará a ellos lo bueno, y se alegrará Hashem con sus actos.
Se debe cumplir esta mitzva, de establecer el Gran Tribunal, el pequeño y el de tres jueces en la tierra de Israel, que es donde hay nombramiento de jueces, pero no en la diáspora ya que allí no se nombra jueces. Sin embargo, todo juez que haya sido nombrado en la tierra de Israel puede juzgar incluso fuera de allí, pero no asuntos de pena de muerte que ni en la tierra de Israel está permitido juzgar sino solo en el momento que el Santo Templo está en pie y que esté el Sanhedrin establecido en su lugar en Jerusalén.
Esta es una de las mitzvot que recae su cumplimiento a todo el pueblo en conjunto, en cada lugar y lugar. Los habitantes de un determinado lugar que estaba en sus posibilidades establecer un tribunal acorde a su lugar y no lo hicieron habrán anulado esta mitzva y su castigo será muy severo, ya que esta mitzva es una columna muy trascendental en el establecimiento de nuestro judaísmo.
Debemos aprender de esta mitzva que a pesar de que no tenemos hoy en día, por nuestros pecados, jueces nombrados, debe cada comunidad de cada lugar y lugar nombrar de entre ellos de los mejores de su lugar dirigentes y jueces que posean fuerza sobre los demás, para forzarlos de cualquier forma que les parezca a sus ojos a cumplir las mitzvot de la Torá e impedirlos de acercarse a cualquier cosa mala. Y los elegidos deben siempre procurar y esforzarse por alcanzar el bien de su comunidad, la que se apoya sobre ellos, enseñarles el camino de la verdad, establecer la paz entre sus miembros con todas sus fuerzas y motivarlos a que abandonen y olviden todos los placeres mundanos para que pongan su atención, sus pensamientos y ocupaciones en la verdad del mundo, para así cumplir en ellos el versículo que dice “Los sabios advertirán como el resplandor del firmamento y los que justifican al pueblo como las estrellas por siempre jamás”.