Mitzva 498) Prohibición de establecer sobre nosotros un rey gentil
Parashat Shoftim
“…no podrás imponer sobre ti a un hombre extraño que no sea hermano tuyo”(Devarim 17,15)
Mitzva prohibitiva de nombrar sobre nosotros como Rey de Israel un hombre gentil que no sea de la descendencia de Israel, incluso que sea un converso justo, como dice el versículo “no podrás establecer sobre vos un hombre extraño, que no sea tu hermano…”. Dijeron nuestros sabios de bendita memoria que se aprende de aquí que de igual manera todos los nombramientos que se deban realizar sobre el pueblo de Israel no pueden ser sino de entre hermanos.
El fundamento de la mitzva es claro, ya que siendo que el nombrado a la cabeza tiene la capacidad de subyugar a todos, en todo lo que diga, éste debe ser de la descendencia de Israel que son misericordiosos hijos de misericordiosos, para que se apiade del pueblo de no sobrecargar su yugo en ningún asunto de ninguna manera, y ame la verdad, la justicia y la rectitud como es sabido que lo hacen los que forman parte de la familia de Abraham quien se caracterizaba con todas esas buenas cualidades, como dijeron los sabios de las ciencias: la naturaleza del padre esta oculta en los hijos.
Las leyes de la mitzva establecen lo que dijeron nuestros sabios de bendita memoria que no se nombra en ningún puesto de gobierno sino solo a los que pertenecen a la descendencia de Israel, incluso como encargado de un simple rio.
El trono del reinado de Israel ya meritó David y su descendencia por siempre y no está en nuestras manos el cambiarlo, de la misma manera que no está en nuestras manos cambiar la Kehuna de la descendencia de Aharón, como dice el versículo sobre El Rey David “tu trono estará correcto por siempre…”.
Rige esta prohibición respecto al trono del reinado en el tiempo que el pueblo de Israel está asentado en su tierra. Esta una de las advertencias que recaen sobre todo el pueblo en su conjunto. Mientras que respecto a los demás puestos de gobierno de Israel rige esta prohibición en todo tiempo y lugar, ya que está prohibido por la Torá nombrar sobre el pueblo a una persona que no es de los hijos de Israel.
Del fundamento de la mitzva se aprende que está prohibido nombrar sobre el pueblo personas malvadas y crueles, y quien lo hace por parentesco y cercanía, por temor o adulación, no se apartará la maldad de su casa, mientras que quien no tema de nadie para favorecer al pueblo con todas sus fuerzas el pago de Hashem estará con él siempre en este mundo, su alma descansará en lo bueno del venidero, y su descendencia heredaran la tierra.