Parashat Shoftim

“Esta será la porción de los Kohanim…deberá entregar al Kohen la ante-pierna, la quijada y el estómago”.(Devarim 18,3) 

Mitzva prescriptiva que encomienda a todo Israel que faena un animal de la manera establecida por la Torá de entregarle a un Kohen la ante-pierna, la quijada y el estómago. Dijeron nuestros sabios de bendita memoria que los Kohanim meritaron de recibir estas partes según la encomienda de esta mitzva por mérito de su padre Pinjas que celó a su D-s en el asunto del acto de promiscuidad que realizó Kozbi bat Tzur y arriesgó su vida para matar a uno de los príncipes de las tribus de Israel para defender la santidad de Hashem y el honor de su nombre, por ello meritaron sus hijos, los Kohanim para siempre a este regalo de Hashem: La ante-pierna como pago a que tomó una lanza con su brazo, la quijada por mérito a que rezó por el sufrimiento de Israel, como dice el versículo “se paró Pinjas y rezó…” y el estómago como pago por haber matado también a la promiscua clavándole la lanza en su estómago. Aprendemos de esta mitzva que quien santifica el nombre de Hashem en público será recompensado meritando él y sus descendientes en este mundo, además de lo que quedará guardado para su alma en el mundo venidero.

  Recae esta mitzva al faenar animales que aún no han sido consagrados en el nombre de Hashem y que tampoco nacieron con santidad intrínseca pero no sobre los ya consagrados. Deben cumplir la mitzva tanto hombres como mujeres Israel, pero no Kohanim. Respecto a los Leviim hay duda si la mitzva los obliga a dar este regalo a los Kohanim, y en la práctica no lo deben hacer, pero si un Kohen les arrebata una de esas partes de su animal no la deberá devolver, ya que es duda si verdaderamente el Levy tendría que habérsela dado al Kohen desde un principio, y así como ante la duda el Levy no estaba obligado a entregarla, ahora también ante la duda el Kohen no la debe devolver.

 Existe una discusión entre los dictaminadores de la Ley si en nuestros tiempos permanece vigente esta mitzva, y parecen concluir que efectivamente lo está, no obstante, el tribunal judío de nuestros días no tiene la fuerza de obligar a cumplirla y entregar esas partes a los Kohanim.

El Israel que transgrede esta mitzva al faenar su animal y no entregar estas partes a un Kohen o a una Kohenet habrá anulado esta mitzva. En caso de que no haya junto a él un Kohen o una Kohenet y hasta que los consiga se echará a perder la carne, el dueño deberá valuar esas partes en dinero y podrá comerlas por cuanto que no tienen santidad, y luego entregará el dinero al Kohen que quiera cuando se le presente.