Mitzva 509) Mitzva de que sirvan los Kohanim y los Leviim en el Santo Templo de acuerdo con guardias establecidas.
Parashat Shoftim
“Y cuando venga un Levy… y venga con toda el ansia de su alma al lugar que el eterno haya elegido”. (Devarim 18,6)
Mitzva prescriptiva de que sirvan los Kohanim y los Leviim en el santo templo de acuerdo con guardias establecidas, es decir que sea el trabajo del año dividido según grupos de servicio determinados, y no que las manos de todos juntos se ocupen todo el tiempo. Esto es a excepción de los servicios de las festividades en lo que todos trabajaban juntos por la alegría de la fiesta. En el libro de los días (1,24,26) se explica cómo dividió el servicio El Rey David y El profeta Shmuel estableciendo vienticuatro guardias de Kohanim y vienticuatro de Leviim para que cada una de ellas se ocupe del servicio del templo dos semanas al año. No obstante, un Kohen que tiene un sacrificio para ofrecer en el altar del santo templo puede acercarse cuando quiera y acercarlo el mismo.
El fundamento de la mitzva es que es sabido que los trabajos que son responsabilidad de algunas personas son realizados exitosamente, sin haber en ellos pereza y abandono sino por el contrario mucha meticulosidad y celo por que se alcancen los objetivos, lo que no es así en los trabajos que son realizados por muchos sin que haya entre ellos personas especificas responsables de la labor en general, ya que en tales circunstancias sucede que uno le adjudica la tarea al otro y este a otro hasta que nadie la realiza. Aun así, en las festividades, por la alegría que hay en ellas, la mano de todos está por igual en el servicio del templo.
Las leyes de la mitzva establecen que en cada guardia y guardia debe haber un responsable por sobre los demás, el que es la cabeza de todos los integrantes de la guardia, y es quien debe dividir el trabajo de su guardia por casa de familia, y cada día y día de la semana cada padre de familia nombraba de su casa personas que desarrollen cada trabajo y trabajo. Cada semana y semana se cambiaba la guardia y cuando terminaba la semana de la última comenzaba otra vez la primera.
Los primeros profetas decretaron que también haya de los Israelim vienticuatro guardias de hombres justos, temerosos del pecado, que son los llamados “Anshei maamad”, que son los enviados en representación del pueblo para pararse sobre las ofrendas acercadas en nombre de todo el pueblo. Dijeron nuestros sabios de bendita memoria sobre el motivo del decreto: ¿acaso es posible que sea acercado el sacrificio de la persona y ella no esté allí? Los integrantes del Anshei maamad que estaban en Jerusalén o en sus alrededores ingresaban al Santo Templo junto al sacrificio a ser acercado, mientras que el resto tanto de Jerusalén como de otras ciudades alejadas se agrupaban e ingresaban a un Beit Haknesset y aumentaban en rezos y ayunaban el Segundo, tercero, cuarto y quinto día de su semana de guardia.
Rige esta mitzva sobre los hombres Kohanim y Leviim en el tiempo que el Santo Templo está en pie. Quien reproche a su compañero en las festividades para que no sirve en el santo templo con todo el deseo de su alma habrá transgredido esta mitzva.