Parashat Shoftim

“no se parará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o cualquier falta, respecto a cualquier falta que haya cometido…”.(Devarim 19,15) 

Mitzva que prohíbe sentenciar a un castigo físico y obligar a pagar dinero en base al testimonio de un solo testigo, incluso que sea este una persona extremadamente creíble y sabia, y más aún incluso que sea un profeta, como dice el versículo “no se parará un solo testigo contra un hombre por cualquier falta o pecado…”.

 El fundamento de la mitzva es que siendo la inclinación del corazón de la persona para el mal, despertándose a veces en él sentimientos e intenciones dañinas en contra de su compañero, es posible que incluso que sea la persona más confiable y aferrada a la verdad que exista a veces no se salve de esta mala influencia, la que la arrastrará al pecado, y a pesar de que por mucho tiempo se haya encaminado por el camino de la rectitud no es imposible que en algún momento se transforme, e incline su pensamiento hacia la maldad, ya que dijeron nuestros sabios de bendita memoria: Iojanan sirvió como Gran Kohen muchos años y al final se hizo tzaduki (corriente que reniega de la Tora Oral). Por ello corresponde y es apropiado no apoyarse en las palabras de una sola persona y en base a ellas castigar a su compañero, incluso que sea el acusado un conocido malvado y el que testifica en su contra un gran justo en Israel. Ahora bien, en el caso que los que testifiquen sean dos Israelim, aptos para hacerlo, La Torá nos encomendó que nos apoyemos en el normal comportamiento de dos integrantes de la descendencia de Israel el que niega la posibilidad de que se pongan de acuerdo para mentir, y grande es esta ley de apoyarse en la normal actitud, llamada jazaka, en todos los asuntos.   

Las leyes de la mitzva establecen que a pesar de que en base a un testimonio de un solo testigo no se obliga a pagar dinero, de todas maneras sí se obliga al acusado a jurar por su inocencia, por ello si Reuven reclama a Shimon dinero y Shimon, niega la acusación por completo y se presenta Levi a atestiguar que realmente Shimón le debe a Reuven, necesitará Shimon jurar por su inocencia para exentarse de pagar y en caso de no querer o poder hacerlo deberá pagar. Otra ley es que a pesar de que un testigo individual no es creíble para decretar castigos físicos en contra de los acusados, sí se le cree en asunto de prohibiciones, por lo que en caso de que atestigüe una persona sobre un pedazo de carne o una botella de vino que son aptas para el consumo, se creerán sus palabras.      

Rige esta mitzva en los asuntos de dinero vigentes, en todo tiempo y lugar, sobre hombres, que sobre ellos recae la responsabilidad de hacer los juicios.