Mitzva 527) Mitzva de realizar un llamamiento de paz a las ciudades antes de declararles la guerra.
Parashat Shoftim
“Cuando te aproximes a una ciudad para hacerle la guerra le harás un llamamiento de paz…”.(Devarim 20,10)
Mitzva prescriptiva de que en caso de que las autoridades de Israel decidan qué se debe declarar la guerra a un pueblo o ciudad determinada, llamadas guerras de permiso y no de mitzva que no dependen de ninguna decisión, de realizar un llamamiento de paz antes de comenzar la misma, asegurándole al enemigo que si desea hacer la paz y acepta sus condiciones de someterse a ser nuestros esclavos y pagar impuestos a nuestro reinado no lo mataremos. Y en caso de que no acepten se debe matar a todo hombre adulto y tomar las mujeres y los niños como prisioneros y el dinero y demás valores materiales como botín.
El fundamento de la mitzva es porque sin dudas que la cualidad de misericordia es buena y corresponde a nosotros, la descendencia santa, de conducirnos con ella en toda circunstancia, incluso si los enemigos son idólatras. Este comportamiento no es porque sean merecedores de que nos comportemos con ellos con misericordia y bondad sino por nuestra elevación espiritual. Y También, por que hay en este comportamiento un beneficio para nosotros que los tomaremos como esclavos para nuestro reinado y harán los trabajos necesarios sin que debamos gastar dinero, y además pagarán impuestos, en cambio en caso de matarlos no habrá ningún beneficio siendo que ellos están dispuestos a someterse a nosotros y por el contrario habrá destrucción y se apegará a nosotros la crueldad.
Las leyes de la mitzva establecen que el llamado de paz debe ser realizado en toda guerra, es decir tanto en las de mitzva, que son aquellas en contra de los siete pueblos gentiles y Amalek, como en las de permiso, ya que en referencia a todas dice la escritura que en caso de que acepten la paz y sus condiciones que son subyugarse a nosotros como esclavos, pagarnos impuestos y recibir sobre si cumplir las siete mitzvot en las que están encomendados los hijos de Noaj, está prohibido matar incluso un alma. Pero en caso de no aceptar el camino de la paz o sus condiciones existe diferencia entre las guerras de mitzva y las de permiso, siendo que en las de mitzva debemos no dejar con vida a nadie mientras que en las de permiso solo tenemos permitido matar a los hombres, pero a las mujeres y niños solo podemos tomarlos como prisioneros, pero no matarlos. Otra diferencia es que en las guerras de permiso cuando se rodea a la ciudad en cuestión se debe dejar uno de sus lados libre para que puedan escapar por allí, en cambio en las de mitzva contra los siete pueblos y Amalek se los rodea de todos lados, no obstante, se les debe avisar y dar el permiso de que si desean abandonar la ciudad y escapar, lo pueden hacer.
Se debe cumplir esta mitzva en el tiempo que el pueblo de Israel está asentado en su tierra, por los hombres que son los que deben salir a las guerras. Esta mitzva recae sobre todo el pueblo, pero la última responsabilidad de garantizar su cumplimiento es del Rey y los dirigentes del pueblo.