Parashat Ki Tetze

“No habrá una prenda masculina sobre una mujer y no vestirá un hombre el vestido de una mujer…”.(Devarim 22,5)

Mitzva prohibitiva que una mujer vista ropas de hombres, como dice el versículo “No habrá una prenda masculina sobre una mujer”. Asimismo, La Torá advirtió en otra mitzva a los hombres a no vestir ropas de mujeres, como dice el versículo “y no vestirá un hombre el vestido de una mujer”.

El fundamento de la mitzva es alejar de nuestro santo pueblo las relaciones promiscuas y cualquier cuestión o circunstancia que dé lugar a ese tropiezo y nos aleje del creador, como lo expresaron nuestros sabios de bendita memoria: “nuestro D-s odia la promiscuidad”.  Y por su gran amor a nosotros, su pueblo, nos alejó de la promiscuidad que es algo demasiado desagradable y feo, y tiene la fuerza de desviar el corazón de la persona del buen camino y el deseable pensamiento hacia el mal camino y al pensamiento tonto. Y no hay duda de que, si las vestimentas de los hombres y las mujeres fueran iguales, se mezclarían los unos con las otras todo el tiempo y se llenaría el mundo de promiscuidad. Por otro lado, fue dicho otro motivo para esta mitzva que es alejar todo asunto de idolatría de nosotros y esta era la costumbre de los que la practicaban vestir las ropas del sexo opuesto.      

La prohibición sobre los hombres no es solo vestir como mujer sino también el arreglarse y tratarse como acostumbran a hacer las mujeres, por ende, quien se trate con los tratamientos específicos que acostumbran a realizarse las mujeres habrá transgredido esta mitzva, por ejemplo, quien se arranca los pelos blancos de entre los negros de su cabellera o barba, como así también quien tiñe todo su cabello como lo hacen las mujeres.

Rige esta mitzva en todo tiempo y lugar.