Parashat Ki Tetze

“… libre estará para su casa un año completo y alegrará a su esposa a la cual tomó”. (Devarim 24,5)

Mitzva prescriptiva que se alegre el novio junto a su esposa el primer año de casados, es decir que no viaje fuera de su ciudad para enlistarse en el ejército ni para ningún otro asunto alejándose de su flamante esposa por muchos días, sino que debe estar junto a ella todo el primer año desde el día de la boda, como dice el versículo “… libre estará para su casa un año completo y alegrará a su esposa a la cual tomó”.

El fundamento de la mitzva es que Hashem, bendito sea, tuvo el pensamiento de crear el mundo y su deseo es que sea asentado por buenas creaciones que nazcan de matrimonios que convivan como corresponde, por ello decretó al pueblo que eligió para ser llamado en su nombre que sus hombres se asienten con la mujer especifica que eligieron un año entero desde el momento del casamiento para que acostumbre su naturaleza a la de ella y sean sus hijos íntegros, para que así el mundo encuentre gracia delante de su creador.

Las leyes de la mitzva establecen que todo ese primer año no debe salir a la guerra incluso para proveer agua o alimentos a sus hermanos que se enlistaron en el ejército, ni debe recibir una responsabilidad sobre él de alguna cuestión de la ciudad, como dice el versículo “…no saldrá al ejercito ni se le impondrá ninguna obligación para cualquier asunto…”, es decir no para las necesidades de la guerra ni para las de la ciudad.

Se debe cumplir esta mitzva en tiempos de guerra, y ciertamente también en todo tiempo y lugar, ya que le corresponde a todo hombre que se casa alegrar a su esposa y sentarse con ella un año completo. Quien se aleja de su esposa dentro del primer año de casados por muchos días, incluso con el consentimiento de ella, habrá anulado esta mitzva. No obstante, quien desea salir por una cuestión de mitzva o para alegrarse con sus queridos con la intención de regresar junto a ella en unos pocos días muy alegre, aparentemente no habría anulado esta mitzva. Hay sabios que sostienen que con el consentimiento de la mujer está permitido y por ende en tal caso no se transgredirá la mitzva.