Mitzva 589) Prohibición de recibir el testimonio de parientes cercanos.
Parashá Ki tetze
«No morirán los padres a causa de los hijos, y los hijos no morirán a causa de los padres…».(Dvarim 24,16)
Mitzva prohibitiva de recibir el testimonio de parientes cercanos de quien está siendo juzgado o de quien su patrimonio está en juicio, como dice el versículo «No morirán los padres a causa de los hijos, y los hijos no morirán a causa de los padres…» que recibieron nuestros sabios de bendita memoria que se debe aprender de él que no se debe sentenciar a morir a un padre en base al testimonio de su hijo ni al hijo en base al testimonio de su padre. La misma ley rige en juicios de dinero por ende no se le debe creer a una persona que testifica sobre su pariente cercano en tales asuntos. Y a pesar de que menciono la Torá la prohibición respecto al testimonio entre padres e hijos se aplica la misma ley con otros parientes cercanos a quienes tampoco se les debe creer ni recibir su testimonio en juicios de sus familiares, incluso en su contra, y más aún a su favor.
El fundamento de la mitzva es que al ser que los asuntos entre las personas dependen y se determinan en base a los testimonios de testigos quiso El Santo Bendito sea cuidar esta cuestión para lo que decreto que no se determine ningún juicio sino por medio de un testimonio fuerte y verdadero, limpio de toda sospecha. Y para fortalecer la cuestión alejo el testimonio de cualquier familiar cercano incluso para decretar la culpabilidad del acusado, no sea que se extienda la costumbre de atestiguar en juicios de cercanos recibiendo al final estos testimonios incluso en favor del acusado. Esta cuestión forma parte de los íntegros caminos de la Tora, que aleja firmemente los tropiezos y las cuestiones que es cercano y probable que se encuentre en ellas daños para las personas. Otro beneficio que se desprende de esta mitzva es, al ser que los parientes cercanos se encuentren siempre unos cerca de los otros, asentándose y levantándose juntos, es imposible que se salvan de que en ocasiones resulten peleas entre ellos, por ende en caso de que sean recibidos los testimonios y creídos de unos en los juicios de los otros quizás resulte a veces que a consecuencia de su enojo momentáneo unos se presenten delante del juez para testificar en contra de su pariente, y con el paso del tiempo al aquietarse su furia se arrepentirá del testimonio que pronunció en contra de su ser querido preocupándose por su querido y por sus actos, por ello decreto la Tora que desde un principio no se debe recibir el testimonio de parientes, y todos los senderos de Hashem son rectos.
Las leyes de la mitzva establecen que quien por algún motivo es invalido como testigo para atestiguar sobre una mujer también lo será para atestiguar en asuntos del marido de ella porque el hombre y su mujer son como un solo cuerpo en estos asuntos. Y de la misma manera todo quien es invalido para atestiguar sobre un hombre también lo será para hacerlo sobre la mujer de aquel, porque la mujer es como su marido.
Rige esta mitzva en los asuntos de juicios monetarios que están vigentes en nuestros días, en todo lugar sobre los hombres responsables de recibir los testimonios en los juicios.