Viernes 

י"ט אדר ב’ התשפ"ד

Viernes

י"ט אדר ב’ התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Mitzva 595) Prohibición de golpear a un hijo de Israel

Parashat Ki tetze

«no le darás un golpe adicional»  (Dvarim 25,3)

Mitzva prohibitiva de golpear al pecador sentenciado a recibir el castigo físico de latigazos más de lo que le corresponde recibir. El asunto es que todo condenado a recibir latigazos antes de aplicarle el castigo son medidas sus fuerzas para saber cuánto su cuerpo puede soportar y de acuerdo a ello se le darán la cantidad de latigazos que corresponda según sus fuerzas, su edad y su cuerpo. Como mínimo recibirá tres latigazos y en caso que no pueda soportar incluso esa mínima cantidad no se le dará ningún latigazo y como máximo recibirá treinta y nueve, acorde a lo explicado decreto el creador una prohibición de aumentar incluso un latigazo al número máximo de treinta y nueva o a la cantidad que el condenado pueda soportar como dice el versículo «no le darás un golpe adicional».

De esta prohibición se entiende la advertencia de no golpear a un hijo de Israel, ya que si al pecador está prohibido agregarle un latigazo a los que le corresponde recibir, cuanto más y más que estará prohibido golpear a cualquier hijo de Israel. Y más aún, los sabios de bendita memoria nos impidieron de incluso amagar a golpear, y dijeron «todo quien eleva su mano sobre su compañero para golpearlo es un malvado», como lo atestiguo la escritura al así expresarse «y le dijo al malvado porque golpeas a tu compañero

El fundamento de la mitzva es revelado y sabido por todos, ya que no es justo y no corresponde golpear a ninguna creación, sino solo lo que merece por su grado de maldad, por lo que el tribunal pertinente lo hará sufrir

 Rige esta prohibición de golpear a cualquier hijo de Israel en todo tiempo y lugar tanto sobre hombres como mujeres. Mientras que la advertencia de no agregar ni un latigazo al número medido que soportara el sentenciado a recibir latigazos no rige sino en tiempos que todo Israel está asentado sobre su tierra, que es cuando hay tribunales con la potestad de dar castigo físico como latigazos.