Parashat Mishpatim

“No harás un pacto con ellos o con sus dioses“ (Shemot 23,32)

Mitzva que prohíbe establecer un pacto asegurando nuestro amor con alguno de los malvados pueblos que reniegan de Hashem, que son los siete pueblos enumerados en la Tora que habitaban la tierra de Israel antes de que nuestro pueblo ingresara, entre ellos el Jiti, el Emori, y demás, como dice el versículo “No harás un pacto con ellos o con sus dioses “, lo que nos enseña a no hacer con ellos la paz y dejarlos practicar la idolatría libremente.  

El fundamento de la mitzva es lograr el exterminio de la idolatría y sus sirvientes del mundo, y estos siete pueblos al haber establecido y practicado la primera y principal idolatría fueron arrancados de su tierra, y fuimos encomendados a echar raíces en su lugar para borrar su recuerdo de la tierra por completo y para siempre. De esta mitzva a través de la que se nos encomendó a no hacer ningún pacto con ellos se aprende que de la misma menare debemos conducirnos con cualquier otra idolatría. Sin embargo, hay una diferencia entre esos siete pueblos y los demás pueblos gentiles que practican la idolatría, con el resto si ellos no nos declaran la guerra no hay una mitzva de exterminarlos, solo está prohibido el asentarnos en su tierra hasta que abandonen su idolatría, en cambio con esos siete sí hay mitzva de exterminarlos, incluso que ellos no nos declaren la guerra. Ahora bien, en caso de que dejen de practicar la idolatría no habrá más mitzva de exterminarlos. La diferencia yace en que ellos eran la primera y principal idolatría, como ya fue explicado.

La ley de la mitzva establece que en caso de que quieran arrepentirse y abandonar sus prácticas idolatras serán aceptados.