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Sección 1, capitulo 3 «el género humano» (tercera parte)/21

3) La Suprema inteligencia decretó que dicho esfuerzo, destinado a alcanzar la perfección, se halle limitado. Y al complementar dicho período de esfuerzo, alcance su nivel de perfección y se extasíe en una satisfacción eterna.

Para ello le fueron instituidos dos tiempos diferentes, uno destinado al trabajo personal y el otro a recibir su recompensa.

Sin embargo, las condiciones de dicha recompensa son extremadamente superiores. Pues en tanto que el período de esfuerzo personal posee un lapso limitado, que la misma Inteligencia Divina estipulara como el apropiado para  él, la recompensa no posee límites, es eterna y el hombre continúa regocijándose en la perfección alcanzada por la eternidad.

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”