Martes 

ט’ אדר ב’ התשפ"ד

Martes

ט’ אדר ב’ התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Sección 2, capitulo 2 «El hombre en este mundo»(parte doce)/78

8] De acuerdo a este principio, obtendrás otro fundamento sumamente importante sobre la forma en que la conducta humana es juzgada la determinación minuciosa de los efectos producidos por dichos actos así como el nivel al que llevan a la persona dentro de la sociedad perfecta futura. Pues existen acciones las cuales de acuerdo a la rectitud y precisión de la Suprema Justicia no son suficiente para brindarle a la persona una elevación en aquel periodo (del mundo futuro) sino son recompensadas en este mundo, y entonces esa persona permanecerá en un estado inferior, entre los mas bajos de esa sociedad perfecta. Esto se asemeja en cierta forma a las personas arriba citadas, que reciben su recompensa en este mundo pero se eliminan del mundo futuro; sin embargo existe una gran diferencia entre ellos y es la siguiente: En aquellos que citamos mas arriba definidos como totalmente malvados, el beneficio de sus buenas acciones se limita a una recompensa en este mundo y no alcanzan para conducirlos a la eternidad. Empero el sujeto del que hablamos, sus acciones los conducen a la eternidad, y aunque requieren de una purificación espiritual sumamente grande, de todas maneras poseen una porción en la eternidad de las almas, solo que debido a sus transgresiones sus buenas acciones no son suficientes sino para llevarlos a un estado inferior, como ya lo explicamos. Y muchos de sus méritos son recompensados en este mundo, pues si lo serán en el mundo futuro ellos ocuparán un sitial elevado entre las personas integras de la sociedad perfecta del futuro.

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”