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Sección 2, capitulo 2 «El hombre en este mundo»(tercera parte)/69

3] Este mismo principio del libre albedrio, que sostiene la posibilidad del bien y el mal en el genero humano o la bondad o maldad parcial en el mismo, es el que asegura esta posibilidad del bien y el mal en la conducta de cada uno de los hombres. Pues aunque la conducta humana puede ser totalmente buena o totalmente mala, es asimismo posible que sea parcialmente buena o mala. Esta realidad es parte del poder que obstaculiza la existencia de esa comunidad perfecta mas arriba mencionada. Pues encontramos incluso en un mismo hombre aspectos buenos y malos; y considerar solo una parte de los mismos y no la totalidad de sus aspectos personales, aun si se tratase de la mayoría, no seria un juicio correcto, pues un juicio apropiado implica que se juzguen la totalidad de las acciones del hombre, grandes o pequeñas, aquellas que constituyen la mayoría o la minoría. Por ello, decreto la Suprema Sabiduría que la recompensa y castigo del hombre se dividan en dos periodos y lugares. Esto significa que, en general, las acciones del hombre se dividen en mayoría y minoría; la mayoría se juzga en forma independiente, en el tiempo y el lugar apropiados, y lo mismo es valido para la minoría de acciones. Ahora, la retribución verdadera y fundamental se materializara en el mundo por venir.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”