9] Todo lo hasta aquí referido no es sólo producto de la justicia, sino también del desarrollo del orden actual de las cosas, como ya lo discutimos. Pues como resultado de las transgresiones humanas la corrupción se incrementa y se incorpora tanto en el hombre como en el mundo todo y provoca que la luz divina progresivamente se oculte. Empero en la medida en que se elimine esta corrupción y las criaturas logren purificarse de ella, volverá a revelarse la luz de Dios y paulatinamente ira incrementándose. Y por medio del sufrimiento de aquellos individuos importantes, se purifica en general toda la creación y el mundo se acerca lentamente a la perfección.