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Sección 2, capitulo 6 «El sistema de la providencia» (cuarta parte) – 123

3] De acuerdo a todo lo dicho, resulta que Dios no juzga al mundo desde Su conocimiento absoluto, sino en función de un sistema que El mismo decidió e instituyó. 

  Entre otras cosas, estableció que ninguna situación sería juzgada en alguno de estos Tribunales Celestiales, en tanto no se presenten ante ellos los ángeles supervisores que fueron designados a ella. Pues El, en Su voluntad, decidió designar ángeles encargados de supervisar cada situación que se presenta en el mundo físico, lo cual llevaran ante un tribunal celestial como testimonio sobre aquello que les fuera revelado y solo entonces se procederá a juicio. 

  Y ya cité en varias oportunidades, que Dios no requiere de este sistema para obtener Su información, pues ninguna de estas cuestiones le es necesaria, ya que todo se halla descubierto ante El desde siempre, sin embargo así lo decretó e instituyó en Su divina inteligencia. 

  Y de acuerdo a estos sistemas se conduce el mundo y a ellos hace referencia la Biblia en sus metáforas. Como esta dicho: (en referencia al juicio de los hombres) «Y bajo Dios a ver… » (Genesis 11), «Y se presentaron los hijos de Dios (ángeles)…» (Jobl), refiriéndose a la supervisión del mundo dice: «Los ojos de Dios deambulan por toda la tierra » (Zacarias 1), y otros similares. Todo esta dicho en función del sistema de providencia diseñado por Dios.