Sección 2, capitulo 6 «El sistema de la providencia» (quinta parte)/124
Y los ángeles destinados a supervisar las cuestiones terrenales, son denominados «los ojos de Dios». Y al presentarse Dios, Bendito Sea, en alguno de los Tribunales a juzgar una cuestión, por ejemplo, a quienes construyeron la Torre de Babel en su momento, esta dicho: «Y bajo Dios a observar...», como ya lo acabamos de citar.
Sin embargo, es necesario comprender que la similitud existente con el juicio terrenal se refiere solo al sistema empleado; empero la forma en que se materializan las cosas no guarda un paralelismo real entre ambos. Pues en el mundo físico, todo se lleva a cabo de acuerdo a la naturaleza de las cosas, según su percepción y su esencia, en tanto que entre las criaturas espirituales, las cosas, toman una vía diferente, también de acuerdo a su particular naturaleza y su esencia (por lo tanto, el modo de operar en ellos es totalmente diferente).