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Sección 3, capitulo 2 «Sobre la utilización de los nombres sagrados y la hechicería» (parte diecisiete) /164

9] De acuerdo a esto, así como le dio al hombre la posibilidad de alcanzar un alumbramiento superior y la inspiración Divina (Ruaj HaKodesh) en forma sobrenatural, necesito otorgarle la posibilidad de lo opuesto a todo este bien; esto significa, que el hombre pueda alcanzar la obscuridad, la polución y el espíritu de impureza, trascendiendo las leyes naturales.

  Estos son los conceptos de necromancia, hechicería, etc., de los cuales nos alejó nuestra sagrada Tora.

  Estos conceptos involucran el poder, por medio de la pronunciación de determinados Nombres y bajo ciertas condiciones, que alcanza un individuo para canalizar las fuerzas de la polución y la impureza, todo lo cual aleja al hombre de Dios, Bendito Sea, y es exactamente lo opuesto al apego a Él.

  Esto es resultado de esas fuerzas del mal que citáramos en la sec. 1 cap. 5 y que por decreto divino les fueron designados ciertos Nombres, los cuales al ser pronunciados canalizan una transmisión de impureza en ciertos niveles y en forma sobrenatural.

  Asimismo, podrán realizar por medio de estos Nombres acciones sobrenaturales, como las llevan a cabo los hechiceros, etc., de acuerdo al poder que les fuera otorgado y en las áreas específicas de su actino.

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”