Jueves 

י"ח אדר ב’ התשפ"ד

Jueves

י"ח אדר ב’ התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Sección 3, capitulo 4 «La experiencia profética » (parte once) /182

10] Sin embargo, el punto fundamental aquí es lo que citáramos más arriba en la sec. 1 cap. 5 en relación a las fuerzas de la impureza que existen en el mundo y actúan de acuerdo a la naturaleza que se les otorgo y las propiedades que les son características.

Dichas fuerzas, se hallan en capacidad de llevar al hombre al error transmitiendo ciertas influencias de una forma similar a la de la verdadera profecía; y le revelaran conceptos, algunos verdaderos y otros falsos, presentando incluso algunos milagros para corroborarlos, como lo previniera el vers, respecto a los falsos profetas: «Y te vaticinara un signo o una maravilla y se cumple dicho signo o maravilla» (Deuter. 13).

Esto puede ocurrirle a la persona en forma voluntaria o de manera no intencional. Esto significa que puede ocurrirle este evento sin que él lo haya buscado o incluso contra su propia voluntad, debido a que alcanzo la perfección en su conducta o en su esfuerzo personal. Asimismo, es posible que esto ocurra con una persona que busque estas fuerzas del mal en forma intencional y maligna y se esfuerce por manipularlas; o sea que se encamino tras estas fuerzas tratando de apegarse a ellas por propia voluntad, a fin de conseguir de ellas aquello que desea lograr. Lo que puede significar que le revelen cierta información, la cual lo presentará ante las personas como un profeta y entonces podrá inducirlos a hacer lo que desee u honrarse ante los demás.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”