4] Sin embargo, al margen de este nivel, producto del esfuerzo personal del hombre en su verdadera dimensión, existe otro aspecto y nivel adicional en el estudio de la Tora y es la rectificación de la creación toda por su intermedio, de manera que cada área del estudio rectificara una parte de la creación; y así, hallamos en la Tora el poder para perfeccionar cada parte de la creación.
Por lo tanto, el individuo que desee servir a Su Creador con absoluta devoción, deberá involucrarse en todos los aspectos de la Tora, según sus posibilidades, a fin de producir la rectificación necesaria en el conjunto de la creación.
A esto se refirieron Nuestros Sabios al decir: «El hombre debe dividir su tiempo de estudio de la Tora ־y dedicar- un tercio a Tora, otro a Mishna y otra a Guemará» (Tal. Kidushim 30).
De esta manera, al distribuir su tiempo, incluye todos los elementos de la Tora sin omitir ninguno de ellos. Y el tiempo que dedique a cada área de estudio, dependen de la naturaleza personal de cada individuo, así como de la situación. Y todo esto ya lo desarrollamos en un comentario aparte, el cual puedes consultar.