Sección 4, capitulo 2 «El estudio de la Torá» (segunda parte) /194
Esta idea involucra dos aspectos: la recitación (Higaion) y la comprensión (Hascala) de las palabras de la Tora, como nos explayáramos en la ya mencionada sección. Dios compuso una combinación de palabras y frases, las cuales constituyen los cinco libros de Moisés (la Tora) y posteriormente, en un nivel inferior, los profetas (Neviim) y los hagiógrafos (Quetubim) dentro de los cuales deposito la citada influencia, de manera que, al ser recitadas estas palabras, esa influencia superior se transmita a quien las recita.
Esta simple recitación de la Tora está destinada a causar un gran efecto, en tanto se realice dentro de las condiciones que discutiremos en este capítulo, con la ayuda de Dios.
Asimismo, por medio de la comprensión del contenido de dichas expresiones, dentro de los parámetros verdaderos, se transmitirá la influencia a aquellos que lo estudien.
Esta influencia, como todas las demás influencias y conceptos de la creación, posee distintos grados. Estos diferentes niveles se hallan implícitos en la recitación (Higaion) y comprensión (Hascala) del estudio de la Tora, de acuerdo a como lo instituyera y considerara apropiado la Inteligencia Divina. Y cada área de la recitación transmitirá una influencia específica y lo mismo ocurre con la comprensión; y no existe ningún área del estudio de la Tora que carezca de cierto nivel de esta elevada influencia, en tanto se guarden las condiciones requeridas.