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Sección 4, capítulo 4 «Recitación de la Shema y sus bendiciones» (parte doce) /214

Todo esto fue determinado por Dios en Su inalcanzable inteligencia, colocando cada cosa en su nivel adecuado, ni más ni menos.

El Todopoderoso determino el mal pasible de existir en el nivel básico, así como en los niveles superiores y los dividió en distintos subniveles.

Asimismo, fueron determinados los tiempos en que los niveles básicos pudiesen incrementarse, como lo desarrollaremos más adelante con la ayuda de Dios.

Cada día, la creación toda debe recibir una renovada iluminación e influencia que la eleve por sobre el nivel básico y la imbuya de santidad e iluminación, como lo citamos.

Esta iluminación, destinada a superar y eliminar la obscuridad que existe en este mundo físico y fortificar en el mismo y en sus criaturas la excelencia y la santidad, la Suprema Inteligencia decreto que se produzca en función de la acción humana, de la misma manera que las demás influencias y rectificaciones.

Empero el acto del que depende -la iluminación en el mundo- es el sacrificio de la propia vida por santificar el Nombre de Dios. Y también en este caso existen diferentes grados; pues el sacrificio que realiza el hombre con su propia vida de hecho, transmite una gran iluminación en el mundo, provocando un efecto profundo y una rectificación en todo lo creado, incrementando santidad e iluminación en el mundo.

El sacrificio mental, o sea la resolución individual de entregar la vida por santificar el Nombre de Dios, como lo citamos, asimismo produce un efecto similar, empero no de la misma magnitud. Sin embargo, a los efectos de lograr la renovación que se requiere diariamente, es suficiente este tipo de sacrificio (el mental) y se lleva a cabo al recitar el ver. Shema’ Israel (y durante la recitación del mismo se piensa en la resolución de sacrificar la vida por Dios). Esto resulta en una gran transmisión de santidad e iluminación para todo lo creado, y lo eleva por sobre la obscuridad del materialismo físico existente en su nivel básico.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”