3] Como un acto de amor por el hombre, Dios le otorga al hombre la posibilidad de aproximarse a Él, aunque de acuerdo a su situación natural se halla sumamente alejado de la luz e inmerso en la obscuridad.
Esto significa que le permitió presentarse ante Él y llamarlo por Su Nombre; entonces el hombre se eleva temporalmente por sobre la degradación natural, para lograr acercarse a Dios y requerir de Él sus necesidades, como ya lo citamos.
A esto se debe la estricta prohibición de interrumpir en medio de la Tefilá (la Shmona Esre es tomada a tal efecto como paradigma de la plegaria), ya que el hombre se halla en las cercanías de Dios. Y esta es la razón por la cual se instituyo al finalizar la plegaria que se retrocedan tres pasos, o sea que el hombre regresa a su estado natural en el cual permanecerá todo el tiempo restante.