Sección 4, capítulo 6 «El orden diario y la plegaria» (segunda parte) /230
Es necesario asimismo saber, que aunque en general afirmamos que la noche es el tiempo en que gobiernan las fuerzas del mal, esto es real solo para la primera mitad de la noche; sin embargo en la medianoche, una influencia e iluminación emanan desde Dios hacia todos los mundos y la autoridad de dichas fuerzas impuras es retirada, así como todas sus ramificaciones son expulsadas de los lugares habitados por el hombre, y comienza la iluminación -espiritual- del día a despuntar, hasta que alumbra el día totalmente y se transmite toda la influencia apropiada en la cual se renueva la existencia toda.
El hecho de que las fuerzas de la impureza gobiernen durante la noche y sean expulsadas con la llegada del día, forma parte del orden natural del mundo, adicionalmente al sometimiento o gobierno de dichas fuerzas, resultante del accionar humano.