En relacion a todos estos conceptos, fueron encomendados los distintos preceptos, dirigidos a ubicar el concepto en el sitio del bien y no en el del mal. De manera que al respetar dichas observancias dentro de los limites específicos [de estos preceptos], estos conceptos se desarrollarán por el lado del bien y transmitirán el bien y la rectificación.
En caso contrario, o sea si los limites no son observados, la actividad permanecerá en el lado del mal; y como resultado de ello la corrupción y la polución se esparcirá en el mundo y la gran obscuridad ocultara la Iluminación Superior. Dios ocultara Su presencia, lo que conllevara todos los resultados negativos que anteriormente referimos; todo en función de la esencia intrínseca del concepto que fue descuidado y la relación del mismo con el hombre y el lugar que ocupa en el ciclo general de la existencia, que se desarrolla en forma natural hacia la perfección, como lo refiriéramos más arriba.