Séptimo capítulo/20
- Es tan grande la deshonra de quien no se comporta de forma bondadosa con el resto, que Nuestros Sabios nos enseñan que frente a estos casos se debe sospechar de sus ancestros y pensar que quizás provenga del «erev raav» (las naciones que se unieron a Am Israel cuando salió de Egipto). Esto porque la Torá escribe: «(Hashem) te dará (la cualidad de) misericordia (para que seas misericordioso con tu compañero y lo ayudes) y se apiadara de ti» (Debarim 13,18), de lo que aprenden nuestros sabios que todo aquel que se apiada de su compañero es seguro un descendiente de Abraham Abinu, mientras que todo aquel que no se comporta de esta forma, con seguridad no es un descendiente de Abraham Abinu. Asimismo, explicaron nuestros sabios que tres son las características que posee el pueblo de Israel: vergüenza, piedad y bondad, y por ello aquel que no tiene estas tres cualidades no es digno de apegarse a este pueblo.
2. Además nuestros sabios nos advirtieron de forma muy seria sobre aquel que no hace actos de bondad con su compañero, tanto que dijeron: aquel que reniega hacer actos de bondad es considerado como si renegara de Hashem. Ello se explica por el hecho que Hashem es la fuente de todo bien, y todo el propósito de la creación y de la entrega de la Torá es que las personas tengan el mérito de recibir su recompensa para que Él pueda hacer el bien con ellos. Por ello es que dicen nuestros sabios que aquel que reniega el concepto de hacer actos de bondad es como si renegase de Hashem. De lo anterior también se desprende que la persona debe apegarse a los caminos de Hashem que son todos buenos y correctos, y de esta forma tendrá éxito en este mundo y el venidero.